¿Qué es el trastorno de ansiedad generalizada y su tratamiento?
Características principales
- Preocupación excesiva: La persona se siente incapaz de controlar sus pensamientos preocupantes.
- Síntomas físicos:
- Tensión muscular.
- Fatiga.
- Inquietud o sensación de estar “en alerta constante”.
- Dificultad para dormir (insomnio).
- Dolores de cabeza, estomacales o molestias físicas sin causa aparente.
Los ataques de pánico pueden ocurrir en cualquier momento o lugar de de forma repentina que provoca reacciones físicas muy intensas: taquicardia, dificultad para respirar, hiperventilación pulmonar, temblores o mareos. Siendo necesario un tratamiento clínico. Ejemplos:
- La agorafobia es un tipo de trastorno de ansiedad en el que temes a lugares y situaciones que pueden causarte pánico o hacerte sentir atrapado, indefenso o avergonzado y a menudo intentas evitarlos.
- El trastorno de fobia social (ansiedad social)implica altos niveles de ansiedad, miedo o rechazo a situaciones sociales debido a sentimientos de vergüenza, inseguridad y preocupación por ser juzgado o percibido de manera negativa por otras personas.
Estos sentimientos de ansiedad y pánico interfieren con las actividades diarias y son desproporcionados con el peligro real. Los síntomas suelen aparecer en la infancia o la adolescencia y continuar hasta la edad adulta
Tratamiento
El tratamiento suele incluir una combinación de:
- Terapia psicológica:
- La terapia cognitivo-conductual (TCC) es la más efectiva y se centra en identificar y cambiar patrones de pensamiento distorsionados.
- Intervención farmacológica (en casos moderados o graves):
- Antidepresivos (como los inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina, ISRS).
- Ansiolíticos (para uso a corto plazo).
- Técnicas complementarias:
- Relajación muscular progresiva.
- Mindfulness.
- Ejercicio físico regular.
- Hipnosis Clínica
- Estilo de vida saludable:
- Dormir lo suficiente.
- Evitar estimulantes como la cafeína.
- Reducir el consumo de alcohol
El tratamiento temprano y una combinación de enfoques pueden mejorar significativamente la calidad de vida de quienes padecen TAG.

El Estrés: Cómo són los síntomas de estrés
El estrés nos siempre es malo siendo una capacidad natural y no solo existe en los seres humanos. También existe un estrés positivo o agudo que nos ayuda a evitar el peligro y cumplir con una tarea, pero cuando perdura en el tiempo y causa problemas de salud lo llamamos estrés negativo o crónico.
El lado positivo del estrés
En pequeñas dosis, el estrés puede ser un aliado. Este “estrés positivo”, conocido como eustrés, nos motiva a actuar, mejora nuestro rendimiento y nos ayuda a responder adecuadamente a los retos de la vida cotidiana. Por ejemplo, prepararse para una presentación importante o un examen suele generar un nivel de estrés que puede aumentar nuestra concentración y productividad.
Cuando el estrés se convierte en un problema
El problema surge cuando el estrés se vuelve crónico o excesivo. Este “distrés” afecta negativamente tanto a la salud mental como física. Las consecuencias del estrés crónico pueden incluir:
- Psicológicas: ansiedad, depresión, irritabilidad y dificultades para concentrarse.
- Físicas: fatiga, insomnio, dolores de cabeza, problemas digestivos y un debilitamiento del sistema inmunológico.
- Conductuales: hábitos poco saludables como el consumo excesivo de alcohol, tabaco o comida.
Factores desencadenantes
El estrés puede originarse en diversos ámbitos de la vida: trabajo, relaciones personales, problemas financieros o de salud, entre otros. También puede deberse a eventos imprevistos, como la pérdida de un ser querido o un cambio drástico en las circunstancias de vida.
Gestión del estrés: Claves para el bienestar
Manejar el estrés no implica evitarlo por completo, sino aprender a regularlo para que no domine nuestra vida. Algunas estrategias efectivas incluyen:
- Técnicas de relajación: La meditación, la respiración profunda y el yoga ayudan a reducir la activación del sistema nervioso. Hipnosis Clínica.
- Ejercicio físico: Realizar actividad física regular libera endorfinas, conocidas como las “hormonas de la felicidad”.
- Organización y gestión del tiempo: Establecer prioridades y límites puede disminuir la sensación de agobio.
- Red de apoyo: Hablar con amigos, familiares o un profesional de la psicología puede aliviar la carga emocional.
¿Cómo tratamos el Estrés en el centro Jaume Esteve?

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Intervención en realidad virtual
Beneficios del tratamiento
- Mejorar la salud y el bienestar
- Control de la ansiedad y el estres
- Mejor regulación emocional
- Aumento de la motivación intrínseca
- Autorregulación y autocontrol mental
- Sensación de autocontrol
